jueves, 6 de marzo de 2008

Tu y yo, tuyo.

Tu sonrisa es una cascada
que me lleva hacia la calma
de besos transparentes
de relojes ausentes

No se ve la aurora…
Con sus ojos puestos
en dos que son uno
el amor no mira la hora

De pronto parece un sueño
-No, mi vida, no quiero despertar
me pellizcas
-No, mi vida, no quiero dormir

Nuestros corazones insomnes
ya no necesitan razones
la tristeza se fue a pasear
nosotros aprendimos a amar

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, entré buscando una letra de Drexler y ahora no puedo dejar de leer tus textos, envidio a la chica destinataria de este poema.
Suerte en tu vida, besos.

Marcelo Bruzzo dijo...

Gracias Raquel, me alegra que te guste lo que escribo, pero es tan solo un hobby, cuando se le ocurre a la inspiracion aparecer nunca me encuentra preparado.

No se si será este el tema de Drexler que buscas, pero bueno, yo arriesgo:

Busca mis ojos,
toma mi mano, acércate.
Este es tu sitio,
ésta es tu taza de café.
No digas nada,
dices con la mirada más de lo que crees.

A la deriva,
llevas el alma en el timón.
Vas por la vida,
solo escuchando al corazón.
Buscas un puerto,
buscas un cielo abierto
lejos del dolor...

Oh, oh, oh, Raquel

Tanto camino,
tanto buscarte en otra piel.

A tu destino
querías mantenerte fiel.
Princesa herida,
el teatro de la vida
cambia tu papel...

Oh, oh, oh, Raquel